Un periodista de éxito, una columna diaria, un currículo inmaculado, un corazón enorme, un amor por su trabajo inigualable, un González Ruano, un Cavia, un gran padre y un lema: “trabajo, seriedad y respeto”.
Poco más puedo decir del periodista del diario ABC Ignacio Camacho, también conocido como “mi viejo”. Un hombre que con esas tras palabras, que tomó de una entrevista con otro auténtico crack en lo suyo y al que esas palabras también lo llevaron a lo más alto; Zidane, ha ido sorteando obstáculos en su carrera tales como la quiebra de un periódico, la dirección de otro, el insulto de muchos que se las dan de listos y no saben diferenciar su izquierda de su derecha.
A mí, siempre me ha intentado inculcar esos valores, que lamentablemente, aunque admiro los tres, solo conozco uno verdaderamente de cerca, el respeto. Pero tengo esperanzas (y sobre todo él) de que el trabajo y la seriedad se involucren más en mi vida de lo que lo han hecho hasta ahora. Siguiéndole a él como ejemplo, no debe ser difícil.
Como hijo fue el mejor, capaz de recorrerse cada fin de semana, o casi, 500 km para ver a su madre desde Madrid. Como padre, siempre quedarán en el recuerdo las disputas entre padre e hijo, pero a decir verdad, el ochenta por ciento de las cosas que aprendí, incluyendo las ganas por tomar la profesión que un servidor está intentado aprender, me han venido por parte de él.
Espero, y lo he dicho siempre, pero en voz muy bajita para que nadie me oyese, y menos él, que pueda alcanzar la mitad de éxitos y calidad de vida que él ha conseguido, en definitiva, ser un reflejo de él, pero como bien se, eso solo se puede conseguir de una forma: trabajo seriedad y respeto.
Enhorabuena Viejo
